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domingo, 28 de diciembre de 2014

EL MEJOR PLAN...


¡Hola amig@s! ¿Qué os ha traído Santa Claus? Este año, mi mejor regalo llegó adelantado, hace unas semanas y fue uno de los mejores que se puedan imaginar: Reunirme de nuevo con ellas. 
Cuando nos conocimos en la escuela de arte dramático, allá por 1867, no sabíamos que, además de aprender a odiar a Ionesco, encontraríamos un tesoro quizá más importante que salir haciendo de señora que cierra la puerta en una peli de Kalparsoro. Encontraríamos la amistad. Sí, hombre, eso que aparece en las tazas de Mr. Wonderful. Pos eso.


Allí, entre Layton, las clases de dicción y las sesiones de memoria sensorial, descubrí algo inesperado y maravilloso: personas que no me hacían sentir distinta, mujeres irrepetibles. Y cuando podemos, nos reunimos para ponernos al día y recordar viejos tiempos... E incluso para planear tiempos nuevos. Sí. Ese día teníamos un gran plan: estar juntas otra vez y arreglar el mundo. 


Dada la cantidad de ladrones que aparecen últimamente por doquier, decidimos celebrar la reunión vestidas de cacos, que está muy de moda. Nerea estaba espectácular, sólo le faltaba ser concejal de urbanismo para resultar el caco perfecto.


Marisili preparó una mesa vintage, muy evocadora... De esas que traen recuerdos de la niñez... ¿No recordáis esos platos blancos de bordes estampados?


Estos platos, junto a los Duralex de cristal naranja y los blancos con dibujo de margaritas, son un clásico popular de los 70... Sobre ellos, la servilleta vichy bordada a mano con las iniciales de los apellidos familiares. 


Yo me enamoré de estos diminutos salpimenteros de los años 30 que adornaban la mesa. #cukimonos


En el eclepticismo psicodélico de la mesa no podían faltar estas dos piezas de los 70 más camperos: la aceitera y vinagrera decoradas con flores al estilo folk.


Y tras la comida, aparecieron las confidencias, los recuerdos, los viejos y nuevos proyectos... Y del saco salieron algunos detallitos...


Como este candelabro navideño de ZARA HOME...



O estas velas de piñas nevadas que parecían verdaderos pastelitos... El que falta me lo comí yo, of course.


Y nos dieron la una, las dos, y las tres y las cuatro y las... Sin duda alguna fue el mejor plan... Por momentos como este, ojalá siempre fuera Navidad... ¿Y a vosotr@s? ¿Qué os ha traido la Navidad? Espero que sean regalos tan maravillosos como el mío... Otro día os enseño el juego de maletas de LV, el Chanel 2.55, el yate de 90 metros de eslora y el crucero de 2 meses por la Polinesia, que tampoco están mal como regalos. Pero esa, es otra historia... Espero vuestros comentarios amiguit@s, hasta pronto y ahora... ¡A preparar la llegada de los Reyes Magos de Oriente! 

lunes, 22 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD & SORTEO CHANEL


Hola amigas! ¿Ya tenéis todo listo para celebrar la Navidad? Yo de momento, he podido poner el árbol, y eso ya ha sido un milagro navideño con todas las letras. Pero las que me acompañáis desde hace años, sabéis que mi árbol es sagrado, y ya puede aparecer Travis Fimmel en tanga para llevarme con él a un crucero por los Fiordos, que yo le diría: 

-Travis, ponte los pantalones que vas a coger catarro.

Y es que, para mí, la puesta del árbol es toda una liturgia llena de significados. En él, no sólo lucen adornos, regalos y detalles: es la representación de momentos inolvidables, de instantes de la vida que vuelven a asomar entre las luces y el espumillón. Cada adorno tiene una historia, un cuento breve que ha sido parte de mis viajes y de mi vida... 


Algunos ya los conocéis, como esta pieza vienesa inspirada en las bolas de principios del siglo XX. Es una de mis preferidas. 


De Austria también se vino conmigo esta sofisticada esfera blanca de cristal tallado, delicada y preciosa. La roja estilo Moulin es de John Lewis.


Cuando vi este adorno en una pequeña tiendecita de Montepulciano, en Siena, me enamoré perdidamente. ¿Sabéis de que se trata? Son los utensilios de cocina que se utilizan para hacer la pizza... ¿No es precioso?


Esta cukimonada de ganchillo la encontré en Hungría, junto a la Iglesia de Matías de Budapest. 



Y en el Abruzzo italiano me esperaba este ángel de cristal. Luego lo he visto en la Maisons du Monde, pero los ángeles que venden allí no cantan il "Libiamo" de Verdi a capella mientras preparas el cordero. 



Otra de mis piezas preferidas es esta geiko que me traje de Japón. Es una monada con todos sus complementos: su Heko Obi, su Yukata, su Hanhaba Obi... Hasta sus preciosas Geta (sandalias), su Kanzashi (adorno del pelo)  y su sombrilla... ¡El culmen de la cukimonada! Cómo no, tenía que ser una creación japonesa.


Y este año he decidido envolver los regalos con páginas de HOLA!, la revista más divertida del kiosko. Si la noche de Navidad los invitados se aburren, siempre pueden leer el envoltorio y echarse unas risas con las nuevas aventuras de Genoveva Casanova. Dos en uno, que estamos en crisis y se lleva mucho el Do it yourself.


Los lazos están realizados en rafia, material que me encanta porque lo mismo te sirve para atar la cesta de las pinzas en el lavadero que para dar un toque handmade a tus cukicosas. Tu cuñada se va a quedar de una pieza cuando le des el regalo, ya tiene critiqueo hasta la próxima Navidad: "¡Tía  quéfuerrrte, nos envolvió el regalo en papel de revista! El próximo año igual aprovecha el papel de envolver el pescado...". Ummmm, que buena idea... Me lo apunto, que luego se me olvidan las cosas, tía. Y hablando de regalos...


¡Por fin tenemos ganadora en el sorteo de CHANEL!!! El número vencedor del Gordo de la Lotería de Navidad de este año ha sido el 13437 y la persona cuya cifra ha estado más cerca ha sido.... ¡¡¡ Lina Peña, del maravilloso blog   Bellasacualquieredad.blogspot.com que eligió en número 13457!!!! ¡Casi acierta el número completo!! ¡Felicidades Lina! ¡Pronto te llegará el regalito, espero que lo disfrutes!...



En estas fechas tan especiales, deciros que para mí, uno de los regalos más bonitos, ha sido sentir vuestros mensajes de bienvenida en la rentrée del club. ¡Gracias a tod@s por tanta energía positiva! Espero que disfrutéis de una dulce dulcísima Navidad, ¡hasta pronto!

PD: Mary Jane acaba de decirme con cierta ironía que me ponga un escote. Pues va a flipar cuando vea el outfit de Año Nuevo...

martes, 4 de marzo de 2014

Desde Londres con amor...


A pesar de los rumores que corren por ahí, el mundo es un lugar repleto de cosas bonitas: objetos maravillosos, detalles delicados, instantes irrepetibles, luces que dibujan paisajes, lugares para el recuerdo... Hoy me gustaría regalaros esos deliciosos instantes, esas cositas mágicas que me he traído desde Londres y que cuando abro el álbum de recuerdos, me hacen sentir algo muy parecido a la felicidad... 


Momentos únicos, especiales... Como tomar un tentempié en la preciosa bakery que espera junto a la boca de metro White Chapel... 


Entrar en Hackett, cerrar los ojos y sentir el olor de la lustrosa madera, el tacto del tweed y el susurro de metros recorriendo las medidas de señores con bombín...


Pasar por Anthropology y enamorarse de cada corner...



...de las tazas con patitas de porcelana...
 

... de sus rodillos de colores...


De un brinco aparecer en Liberty y encontrar una rosa que te observa desde un viejo y destartalado taburete... 


...enamorarme de sus lámparas con pajaritos de bellos colores...


Subirme en sus alas y volar hasta el dulce universo de Fortnum&Mason...



...sucumbir a dulces rescatados de otra época...



a su packaging prodigioso...


Descubrir los detalles sorprendentes de Charbonnel&Walker. Sus jabones decorados...



 ...sus exclusivas líneas de maquillaje...



... su romántica puesta en escena...


Preludio de una visita al templo de la delicadeza: Ladureé


Para después acabar envuelta en la vorágine de Harrods, degustando su cerveza...



... y su exquisito pollo asado con verduras... 


Al final del día, como en un cuento de las hermanas Brontë, la lluvia y la noche caen a partes iguales sobre los tejados de Londres... Espero que, como a mí, este paseo por mis momentos bonitos os haya hecho sentir algo parecido a la felicidad... ¡Hasta pronto!