¡Feliz Navidad amig@s! Un año más, llegó la Nochebuena con sus villancicos, sus antiguos belenes rescatados del desván, su árbol engalanado repartiendo regalos, sus dulces y luces de colores... Sí, soy de las que aún piensan que Nochebuena es una velada mágica en la que hay que seguir con la ilusión intacta, con aquella que teníamos de niños y que muchos han perdido en su paso por la vida. Por ello, año tras año, intento hacer de cada detalle algo especial y único: el menú, la música, la decoración de la mesa... Os invito a una noche maravillosa...
Para la velada elegí el "Azulón Dress", un vestido azul klein de COS que da bastante talla. De hecho, además de servidora, en el vestido podrían caber también la virgen, el niño, San José, los pastores, las ovejas y el cuñado que cuenta chistes.
El toque sofisticado del outfit lo da este maxi-broche con forma de cocodrilo, diseño de una de mis tiendas preferidas: SUITE 210 en Padilla 33 (Madrid). En el enlace encontraréis todas sus fantásticas propuestas: complementos, ropa, bolsos increíbles...
Fijaos que belleza... En Egipto, estos animales son considerados un talismán que traen esperanza y buena suerte. Nada mejor para el año que comienza.
Para los outfits de noche, acostumbro a maquillar mis ojos con ahumados oscuros, pero en esta ocasión me apetecía un toque de color en los labios con mi básico de cabecera Russian Red de MAC así que me limité a un discreto eye liner para no recargar demasiado el rostro.
El bolso de mano es una box de peluche de la tienda BLANCO.
Cómo sabéis, estoy enamorada de mi bosque mágico y me habéis visto posar entre sus pinos muchas veces... Por eso, en esta ocasión quise que también él estuviera presente en una noche tan especial... Ha llegado el momento, ¿Me acompañáis a la mesa?
Por supuesto no podían faltar las invitaciones. Adoro diseñarlas y sorprender a los amigos y familia cuando abren su buzón de correos. Quizá es un detalle sin importancia, pero sé que al recibirlas, en su rostro se dibuja una sonrisa... Y eso me hace feliz.
Sobre los platos, el nombre de cada comensal sujetado por un reserva-puestos de cristal junto al menú de la cena.
Y decorando la mesa... Un pedacito de mi bosque. Recogí las piñas caídas, y tras prepararlas y secarlas durante unos días, monté el centro de mesa...
Piñas, madera y velas blancas salpicando toda la decoración...
También los bajoplatos son en madera... De By Table, El Corte Inglés.
En cada detalle estaba presente mi bosque mágico. Todo preparado para una noche especial y llena de estrellas maravillosas...
Y después... Los reencuentros, los abrazos, las risas, los recuerdos y el brindis por la felicidad. Sí, definitivamente, una noche inolvidable... ¿Y vuestra nochebuena? ¿Os resulta una velada maravillosa o preferís hacer la plancha? ¡Espero vuestros comentarios! Hasta pronto amig@s y de nuevo...¡FELIZ NAVIDAD!
