El otro día tuve una cena muy animada en la que, entre otros temas, se analizó la pasión que sentimos algunas mujeres por la moda. Para un sector de la mesa, el hecho de que te guste leer cualquier revista sobre tendencias, es un acto superfluo que no corresponde a una mujer culta, inteligente y empoderada. Vamos: que hablar de trapitos, tendencias y esas tonterías, es de féminas sin cerebro y condicionadas por una sociedad patriarcal. Según defendían algun@s , nos han diseñado así desde pequeñas: para ir a la moda, para lucir siempre guapas, para seguir cánones... Al parecer, lo fashion es un juguete inventado por hombres para mantenernos entretenidas mientras ellos siguen subiendo escalones en la sociedad. Al menos, a esa conclusión se llegó en la cena de marras.
Yo no opinaba igual. Mientras regresaba a mi apartamento, no dejé de reflexionar sobre el tema... Seguro que entre las mujeres a las que les apasiona la moda, hay muchas que tienen por cerebro una diadema del Accessorize. Es más que probable que, entre ellas, haya chicas educadas con un único objetivo: acicalarse para atraer al macho. Y seguro, casi seguro, que existen señoras que prefieren entretenerse comprando en YSL que leyendo a Pierre Lemaitre... Pero existe una gran cantidad de mujeres que aman la moda y son personas emprendedoras, trabajadoras, cultas, inteligentes y con una gran creatividad. Y no me refiero solo a las que trabajan en el sector, hablo de esa médica que lleva una preciosa blazer animal print, o la ingeniera agrónoma que se relaja un domingo por la mañana descubriendo las últimas tendencias según la revista ELLE. La mayoría de las mujeres que aman la moda, generalmente también tienen un gran concepto de ELLAS MISMAS. Quieren sentirse bien. Divertirse. Ciertamente este negocio no es una ciencia exacta... Y que me guste la moda no significa que sepa quién es Rainer Weiss. Como tampoco es cierto que una mujer estudiosa de la epistemología viste siempre con bata de guata. Gracias a Dios, el ser humano tiene la capacidad de diversificar en gustos y pasiones, en actividades y deseos, en lógica y en sueños. No. Que te guste la moda no significa obligatoriamente que seas una mujer superficial. Eso sería como decir que un hombre es idiota profundo porque le gusta el fútbol... Por cierto, atención a estas distinciones:
Son las distinciones que ha conseguido a lo largo de su trayectoria el astronauta Scott Kelly, el primer hombre de la NASA que ha estado solo en el espacio durante un año. Cuando a Scott le preguntaron si futuriblemente viviría en Marte, a dos metros bajo tierra para evitar la radiación, respondió:
-Pues sí, si esa es la única forma de protegerte, tendría que aceptarlo, no habría otro remedio… Y estoy seguro de que habría algo como un módulo donde puedas estar gateando como un topo, y con una gran televisión de pantalla plana para ver jugar al Real Madrid…
Pues eso: QUE ME GUSTA LA MODA.