Sí, se que el tema ZARA está un poco manido, pero estoy que lo flipo. El otro día, sucedió algo en mi vida que jamás hubiera pensado que pudiera ocurrir. Un hecho extraordinario que, si existiera "Cuarto Milenio Curvy", ocuparía 120 minutos de programa: entré en ZARA y me compré... ¡Tres vestidos! Sí amigas, no un oversice de esos que te encuentras escondido en el fondo del expositor y que también sirve como lona para cubrir coches, hablo de vestidos con su forma, sus manguitas, su estampado, su diseño... Por este motivo hoy estrenamos el episodio I de la magnífica serie de post testimoniales "Yo encontré una talla grande en Zara". Bienvenidas.
¡Tres vestidos! Sorprendida ante aquel derroche de variedad, me sentí obligada a investigar. Seguro que la chica de la caja, tenía respuestas:
-Disculpa, ¿estáis incluyendo últimamente tallas grandes en las colecciones?...-Pregunte con inusitado interés mientras ella luchaba a vida o muerte para quitar una de las alarmas.
-Hummm... Que yo sepa, no...- Respondió. En el tono de su voz se vislumbraba un "que coño me está preguntando esta señora" bastante evidente.
Dejé el tema, pagué y salí de la tienda aún temblorosa por mi hallazgo... Supuse que aquel estado de entusiasmo sería algo parecido a lo que sintió Howard Carter cuando descubrió la tumba de Tutankamón: aquello que llevaba en la bolsa, era un auténtico tesoro.
Lo cierto es que desde el pasado mayo, ZARA comenzó a incluir en sus colecciones la talla XXL, algo que hasta ahora parecía una leyenda urbana dadas las pocas piezas que se podían (se pueden) encontrar. Pues no lo es. Supongo que tras las críticas suscitadas al no incluir las tallas grandes entre sus colecciones, la marca está haciendo un ejercicio solapado de introducción plus size entre sus propuestas... Reconozcamos que sus diseños son magníficos y da gusto pasear por los expositores, sobre todo si te entra la ropa... Quizá por eso, salir de allí con algo que no sean unas gafas resulta la mar de emocionante. Ojalá mi descubrimiento no sea un espejismo... Ahora, tras este editorial de interés general, vayamos al modelo.
Ya lo veis, me encanta el estampado pop con sus corazones, lazos, diamantes, helados de fresa, nubes... ¡un estampado de verdad! El diseño es de corte campana y como podéis observar, minifaldero. Os diré que, aunque yo he optado por usarlo para una fiesta de tarde, es perfecto para ir a la playa. De hecho, creo que esa era su función original... Una que es así de transgresora, tía.
Para el evento elegí este bolso de metacrilato de PARFOIS y mi juego de pendientes y anillo de lazos rosas encontrado allá por 1887 en PRIMARK.
Y llega el momento de comentar los zapatos. Sé que muchas de vosotras habéis pensado "¡Madre de Dios! ¡Pero que cosa más cursi y más hortera!, ¿Donde vas con ese tacón tan horrendo, alma cántara?" Pues quizá tengáis razón, pero... ¡me encantan! Me enamoré de ellos en cuanto los vi, son también de ZARA y los podéis encontrar rebajados. Ya sabéis de mi pasión por lo vintage: ese rollo azafata de Iberia 1972 me desarmó... Y si no los pongo de adorno encima de la tele es porque la tengo extraplana...
Y para finalizar, os tengo que decir algo que no mola mucho... No he vuelto a encontrar este modelo en ninguna otra tienda de las que conozco, ni siquiera en la web... He llegado a pensar que todo es un sueño y que aquella compra jamás existió... En cualquier caso, creo que son buenas noticias y, aunque el cambio sea lento y en la mayoría de las tiendas no estén esas tallas más grandes, parece que el proceso está en marcha. Quizá algunas veáis en mis reflexiones algo frívolo... pues tenéis razón. Pero pensemos que ZARA, no es solo una tienda... Que introdujeran tallaje superior en sus colecciones, en el comercio más importante del ramo en España, resultaría algo realmente simbólico: la confirmación de que algo está cambiando. Ojalá. Por cierto, ¿Habéis encontrado vosotras últimamente alguna de estas tallas grandes? ¿Creéis que algo está cambiando o lo de mi descubrimiento es pura casualidad? Espero vuestros comentarios, ¡Hasta pronto!