¡Hola amig@s! Últimamente paso la vida on the road y me resulta complicado subir nuevos post con regularidad, así que he abierto el cajón de los tesoros escondidos para rescatar uno de mis "Cuentos Orientales" inéditos. En esta ocasión es una fábula inspirada en mi adorado Tim Burton y su Wonka original que quiero dedicar a un gran compañero que pasa por tiempos difíciles. Su título es "Charli y la fábrica de Chorizo"... Así comienza nuestra historia...
Cuando Charli Terón entro a trabajar en la prestigiosa Fábrica de Chorizos "Filiberto & Co. Jones", un mundo nuevo se abrió ante sus ojos.
-¡Madre mía! ¡Qué feliz voy a ser haciendo chorizos! ¡Yuju!
Sí, la ilusión de Charli siempre fue trabajar en una gran cadena industrial y gracias a su talento, consiguió el puesto entre mil millones de aspirantes. Cada día, Charli se levantaba lleno de ilusión y de planes innovadores para mejorar la producción.
-A ver, a ver...¡Hoy ataré la cuerda de los chorizos con tres nudos! ¡Seguro que quedará super chachi!
Y así iban pasando las semanas, entre vísceras de cerdo y pimentón. Pero un día, a Charli le surgió inesperadamente una idea que le pareció harto genial e innovadora...
-¿Y si con todo lo que sobra de los gorrinos se hiciera otro tipo de chorizo?... La fábrica ganaría dinero y el producto sería muy asequible para las gentes... ¡Sí! Podría llamarse... ¡MORTADELA!
Y con esa idea subió al despacho del señor Co. Jones, uno de los hermanos propietarios de la fábrica.
-¿Tú estas loco, muchacho?- Díjole Co. Jones masticando tabaco.- ¿Cómo pretendes que hagamos un embutido con las sobras del cerdo? ¡Eso es una guarrería! ¡Venga, vete a hacer chorizos y deja de decir chorradas!
Durante un tiempo, Charli siguió el consejo de su superior y dejó de lado la inventiva, pero su inquietud y el talento por el que le habían contratado entre mil millones de personas, siempre terminaba por aflorar. No podía evitarlo.
-¿Y si en lugar de pimentón, picamos más la carne y ponemos pimienta? Ummmm... -¡Sí! Se podría llamar... ¡SALCHICHÓN!
-¡Pero que gilipolleces dices, muchacho! ¿No estarás tomando modernas drogas de diseño?- Preguntóle su jefe escupiendo en el suelo su habitual tabaco de mascar- ¡Vuelve a la cadena de producción y no me toques más los Co. Jones!
Así lo hizo. Charli regresó a su puesto y continuó haciendo chorizos sin parar. Los años siguieron su curso y, aunque en silencio, la mente del joven no cesaba de crear y crear...
-...y cogería el chorizo y le pondría pimienta y lo haría largo y fino y se llamaría... ¡FUET!- Y de nuevo volvía a idear...- ¿Y si lo mezcláramos con carne de vacuno y ajo y se elaborara con más anchura de diámetro? ¿Cómo podría llamarse?... ¡SALAMI!
Y así, soñando y soñando pasaban los días, los meses y los años hasta que la ilusión fue mermando y nuestro amigo perdió la alegría y la pasión por su profesión de choricero.
-¡Jo, que desgana tengo hoy! ¡Son las 9 de la noche y sólo he hecho 6700 chorizos!...
Y entonces sucedió. Una idea extraordinaria alumbró su derrotada ilusión.¡Pero Dios Santo! ¿Cómo no se me había ocurrido antes?... Charli corrió raudo a la fábrica de chorizos y, como hiciera antaño, se personó en el despacho de Co. Jones.
-¡Por favor, señor Co. Jones, le ruego que me escuche!
-¿Ya vienes con una de esas ridículas fantasías tuyas? ¿No esnifarás pegamento, verdad?
-¡No!..¡Le aseguro que esta idea es genial, tiene que escucharme!
El señor Co. Jones observó al muchacho detenidamente. Escupió su tabaco como de costumbre y con un gesto indicóle que hablara.
- ¿Y si cogemos las patas traseras del cerdo, las salamos y las secamos al aire? Se podría llamar... ¡JAMÓN!
Dos horas más tarde Charli Terón estaba en el paro con una hipoteca de 180.000 euros y sin terminar de pagar el Clio.
FIN
Bien. Imagino querid@s niñ@s que este no es el final más deseado para un cuento, sobre todo en estas fechas tan entrañables. Quizá lo esperado es una preciosa moraleja en la que se alabe la perseverancia y el talento. Bien, dado que el talento es uno de las aptitudes que menos se valora en estos tiempos de crisis, os propongo tres finales optativos para el futuro del pobre Charli...
A) Charli pide un préstamo personal y monta su propia fábrica: "Embutidos Wonky". Desgraciadamente, 90.000 parados como él han tenido la misma idea y el país está lleno de fábricas de embutidos que elaboran todo lo que ideó creyendo ser el único. Cierra la fábrica en 2 años completamente arruinado. Así aprenderemos lo siguiente: "TÚ IDEA ES ÚNICA, GENIAL. LLÉVALA A CABO CUANTO ANTES Y SÉ EL PRIMERO EN MOSTRAR AL MUNDO TU TALENTO. GUARDAR TUS IDEAS Y NO HACERLAS REALIDAD ES TIRARLAS AL VACÍO, TARDE O TEMPRANO ALGUIEN TENDRÁ TU MISMA IDEA. CREA Y HAZLO YA".
B) Tras el despido, Charli consigue trabajo en otra fábrica de chorizos. En lugar de dar la brasa con ideas renovadoras a su superior, potencia la inteligencia emocional, se convierte en su mejor amigo y en unos meses tiene el puesto de "Subdirector de planta de rellenado de tripas". En su gris despachito sobrevivirá a la crisis mientras juega a Candy Crush y los festivos cuida a los hijos del jefe. Este final nos mostraría que el camino a seguir es el siguiente: "CONVIÉRTETE EN UN PELOTA, VETE CON TODOS LOS CUENTOS DE LA FÁBRICA AL JEFE Y NO TENGAS PIEDAD CON TUS COMPAÑEROS. ¡AH! Y JAMÁS DEMUESTRES TALENTO, TE CONVERTIRÍAS EN UN PELIGRO".
C) Charli acude con sus revolucionarias ideas a la fábrica de chorizos "Yeremy Airons e hijos", creen en él y triunfa en el mundo de los embutidos. Obviamente, Charli estaba equivocado y la elaboración de chorizos en una cadena industrial no era lo suyo. Amig@s, esto nos enseñaría lo siguiente: "NO PERMITAS QUE NADIE, JAMÁS, TE HAGA DUDAR DE TU PROPIO TALENTO. LUCHEMOS POR NUESTRAS IDEAS, SIN ELLAS, NO SOMOS NADA".
Hasta aquí el "Cuento Oriental" de hoy... ¿Cuál de los finales que sugiero elegirías tú? Y si vamos más allá... ¿Cuál crees que es el final más acorde con la realidad que vivimos actualmente? Espero vuestros comentarios amig@s y os deseo ¡Felices preparativos de Navidad! Como siempre, nos encontramos en Instagram, Facebook, Twitter, Pinterest...
PD: Y a ti, querido amigo, todo se solucionará, ya lo verás. Esto es sólo una mala racha y la tormenta pasará, pero tu talento... es infinito. No lo dudes jamás ni permitas que los necios te contaminen.