Un milagro de Navidad...

Hace unos días paseaba por el centro de Madrid, junto a la plaza de las Salesas, cuando a lo lejos, al final de la calle, un cartel llamó mi atención. En realidad no tenía nada de especial, pero por su diseño me recordó a un antiguo restaurante italiano que cerró hace algún tiempo y subí la cuesta hacia el local esperando recuperar sabores casi olvidados. Al llegar a la puerta, se podía leer "Rincón Musical". No era el lugar que imaginaba, pero el nombre de aquella tienda, me evocó cosas maravillosas: pequeñas cajas de música, bailarinas sobre espejos que giran al ritmo de unas delicadas notas, pianos de charol negro... No me equivocaba, como si de un milagro se tratara, había encontrado uno de los lugares más bellos y rebosantes de Navidad que jamás había visto...

En su interior me encontré un mundo maravilloso: pequeños pueblos con sus plazas y calles, con sus tiendas y casitas nevadas...

...salones de baile donde al asomarte te imaginas del brazo de un señor de aquellos que vieron mis bisabuelos, de los que se ponen para cenar jazmines en el ojal... Sí, de esos que no se estilan...

...luces que iluminan las avenidas, Santa repartiendo regalos, kioscos donde tiernos infantes cantan villancicos blancos y azucarados..

...y la tienda de Míster Oldthings, el anticuario. La boutique de la señora Niceclothes y sus exclusivos diseños recién llegados de París, la pastelería de Jenny y sus cookies y mazapanes...

...y viajé en zeppelin contemplando desde las alturas la banda de música y los árboles decorados con bolas de colores...

Sí, inexplicablemente, el destino me llevó a descubrir este lugar encantado en plena urbe. En medio de la vorágine diaria, de una ciudad a la que le cuesta respirar, en el fondo a la derecha de ninguna parte, allí estaba el "Rincón Musical". Y sentí que había sucedido un milagro. 

Porque los milagros ocurren a cada paso que damos, aunque la vida nos impida verlos. Ese reencuentro con una compañera de trabajo tras muchos años, es un milagro. Responder al teléfono y escuchar esa voz que añoras, eso es un milagro. Que te toquen 2 euros en el rasca de la ONCE. Verte reflejada en los ojos de quien amas, es un milagro. Vivir es un milagro maravilloso... ¿Tú crees en los milagros? ¿Cual es el último milagro que ha llegado a tu vida? Seguro que ha ocurrido algo milagroso en lo que todo se ha vuelto mágico.... Espero vuestros comentarios y nos encontramos en Instagram, Facebook, Twitter, Pinterest... ¡Hasta entonces amig@s!