¡Hola amiguitas! Para sobrellevar estos días lluviosos de otoño, hoy os traigo un pedacito de verano... Hace poco acudí con Mary Jane a una súper fiesta en la playa que organizaron unos amigos. Para la ocasión elegí el modeli "Green Esmeralda Asimetric", una joya de Studio Classic que me cautivó por sus mangas "Que sí que no, que así te quiero yo"... Decidme, ¿Qué os parece?
El fluncido de la cintura es muy favorecedor y sus pliegues estilizan la silueta y definen las curvas de forma milagrosa.
Al ser un evento en la beach, opté por mis aplaudidas sandalias "Caramel Mint with loop" de Cool Way realizadas en ante verde y corcho.
Al ser un evento en la beach, opté por mis aplaudidas sandalias "Caramel Mint with loop" de Cool Way realizadas en ante verde y corcho.
Como única joya, este impresionante anillo XXL de Uterqüe del que me enamoré perdidamente... El denominado "Jopetas, qué peaso de anillo, no?", arrasó entre las asistentes.
Y para portar a Mary Jane, este clutch de mimbre en tonos tropic de Sfera que si me lo ve Ángela Missoni me lo quita de las manos.
Aunque Mary Jane aseguraba que el clutch era demasiado pequeño para ella y que quería ir en un maxi bolso de Hermès... Pero ¿Qué mejor que un mini-capacito de mimbre para una fiesta en la playa?
El precioso atardecer auguraba una velada maravillosa...
Y las chicas lucieron sus mejores galas. Fijaos en esta pechera, es una obra de arte realizada con plumas teñidas y colas de faisán sobre georgette negro y tules.
Sun deslumbró con un estampado de seda con pailletes bordadas que resaltaban sus vivos colores: azules, ocres, granates. Un efecto acuarela lleno de color y alegría...
Esta gargantilla de oro amarillo era sencillamente espectacular. Y el verde del vestido...sin paroles.
La más pequeña del grupo lució una preciosidad de inspiración vintage, recordando a los antiguos vestidos de las fiestas de graduación americanas. Un jardín en medio de la playa.
Martha llegó con unas sandalias joya increíbles. Los colgantes, un claro homenaje a los "tika" de las mujeres indias, estaban compuestos de varias piedras en aguamarina y cristal.
Y la playa nos esperaba mientras el sol se escondía en el horizonte...
Tras la cena, la orquesta comenzó a tocar bossa... Mientras, encendíamos las lámparas del cielo...
Y lo teñíamos de luces, bellas como estrellas...
Una fiesta increíble que acabó dentro del agua mientras de fondo, la bossa seguía sonando...Sin duda, una velada mágica... ¡Gracias amigos!
PD: Ah, Mary Jane se tomó 127 mojitos y terminó cantando Paquito el Chocolatero e intentando ligarse a un trípode que vino acompañado de una Canon 1100D... ¡Es un caso! Al día siguiente no podía ni abrir la lente y tuve que darle un paracetamol... Aynnnn!