¡Hola amiguitas! Hacía tiempo que no publicaba uno de mis cuentos orientales así que... a ponerse las gafas de cerca porque hoy os traigo un cuento muy especial y un regalo que me ha llenado de ilusiòn. Durante "La semana de las Mujeres Reales" me encontraba viajando por tierras lejanas, lugares inòspitos en los que creen que el PC es una enfermedad renal. Por ese motivo no pude aportar mi granito de arena, pero ha llegado el momento: os presento en exclusiva el cuento de ciencia ficción "Mire, maja: usted es una Mujer real" inspirado en una historia de ciencia ficción del prolífico asesor fiscal Ernest Panderetta.
Año 2050. Un lejano país.
Linda Evans era una mujer que trabajaba anudando los
cables de los cascos que dan en los aviones para ver el DVD.
-Seiscientos veinticinco, seiscientos veintiséis,
seiscientos veintisiete…
Su trabajo no era el más divertido del mundo pero ella se sentía
feliz sabiendo que cientos de personas
se ponían los cascos que ella anudaba para poder ver una
peli durante el vuelo.
-¡Qué dichosa soy haciendo nudos a los cables, jolín!
Linda se imaginaba en uno de aquellos asientos de avión volando a playas paradisíacas, selvas tropicales o ciudades llenas de luces de
colores. Con cada nudo que hacía, viajaba hacia algún lugar maravilloso. Un día,
Linda acudió a la revisión médica anual de la empresa de nudos de cables para
avión donde trabajaba. Llegó, se desnudó y, tras una ardua exploración, el Dr. Vin Diesel frunció el ceño y hablole
así.
-Señora Evans, lo que le voy a decir es duro pero es lo que hay…
-¡Hable sin tapujos doctor Vin Diesel! -Interrumpió Linda alterada- ¿Tengo colesterol?
Eso es imposible porque tomo Danacol…
- No, su colesterol está bien. Es algo mucho peor: usted es…
una MUJER REAL…
- ¿UNA MUJER RE…RE…REAL? - Linda saltó de la camilla donde aún permacecía- ¡Pero Doctor! ¿Cómo puede hablarme así?
-Lo siento, es usted una MUJER REAL, no se como no se ha
dado cuenta, hija. -Dijole con una voz fría como el hielo - Le voy a dar unas
indicaciones para que tome medidas antes de que su problema sea algo
irreversible.
-Una mujer real! ¡Así no se habla a una mujer! ¡Pero que poca educación!
¿Dónde se ha dejado usted la caballerosidad? Las
cosas se dicen de otra manera, Doctor Vin Diesel… – Linda salió dando un portazo
y, presa de la ira, se fue al parque a comer pipas de calabaza, que le gustaban
mucho.
-¡Hombre Linda! ¡Cuánto tiempo, querida!- Dijole una mujer
de cierta edad con labios siliconados- Uy uy uy, cariño… Te veo un poquito…
MUJER REAL, ¿No?
Linda se quedó sin habla. Quizá era cierto. Preocupada,
decidió irse a casa y preguntar a su esposo.
-¡Christopher
Lambert, cariño! ¿Tú me notas MU…MU… MUJER REAL?
-Mmmmm…nop- Masculló sin dejar de mirar la televisión. Lo cierto era que
Christopher Lambert jamás había mirado a su mujer y ese día no iba a ser una
excepción. Sin pensarlo, Linda
subió al dormitorio, se desnudó y posó su cuerpo sobre la báscula. 98 kilos. Sí,
sin duda era una MUJER REAL. Con 1’47 de estatura y 98 kilos se podría decir
que era una mujer muy muy muy REAL.
Y es que, amiguitas, en el año 2050 ya no existirá la
palabra GORDA. No. A las mujeres con cierto sobrepeso se les llamará “Mujeres
reales” gracias a la insistencia de los medios en denominar con este eufemismo a las mujeres que tienen más de una talla 36. Pero, además, en el 2050 habrá sucedido algo inaudito: Así figurará en el diccionario de la Real Academia la palabra "GORDA".
GORDA: Mujer de gran belleza.
De este modo se podrá leer en la portada de la revista VOGUI el titular “La gordísima Gisele Bündchen nos descubre la moda del verano”, “Kate Moss, más gorda
que nunca” en
el Harperis Bazzar u “Olivia Palermo nos cuenta sus secretos para ser la
más gorda” en el TELLE.
Así es queridas amigas, aún habrá que esperar unos años para que la palabra GORDA no sea un término incómodo... ¡Ah! Os preguntaréis ¿Qué sucedió con Linda? Pues que encontró
por internet la dieta de “La capucha”,
consistente en chupar una capucha de boli Bic durante 46 días, y gracias
a ella fue una mujer delgada. Eso sí, se quedò completamente calva. Y colorín colorado…
Pues no, aùn nada de colorín colorado! Hoy, ademàs de deleitaros con esta obra de literatura vanguardista, también tengo el placer de invitaros a la reedición ilustrada de mi exitoso cuento “¡Pero mira que pinta tan lamentable!”. Martha Méndez, una de las mejores ilustradoras de España, me ha sorprendido con este maravilloso regalo: ha puesto imàgenes a mis palabras y este ha sido el resultado. Espero que os guste tanto como a mí...
"Pero mira que pinta tan lamentable!"
¿No os parecen unas ilustraciones magistrales? ¡Martha, siempre gracias por tu genialidad! Espero que os hayan gustado mis cuentos y este fabuloso regalo... Ciaoooooo!