Hola amigas, hoy quiero que profundicemos en un tema
de interés general que no entiendo como no se ha tratado durante la última
investidura: el corte baby doll. ¿Es este vestido patrimonio solo de las delgadas?
¿Deben las mujeres con talla grande prescindir de este diseño? ¿De dónde sacamos
las plus size un modelo con estas características, teniendo en cuenta que los patrones
con los que fabrican nuestra ropa es la carpa del circo mundial? Pues bien, ha llegado
el momento de dar respuesta a estas cuestiones de vital importancia para la mujer
moderna.
Comencemos. Como podéis observar, el corte baby doll
no es solo patrimonio de las delgadas, la muestra es este vestido de ZARA de su
última colección. Corte alto fruncido, largura por encima de la rodilla, manguita corta, cuello redondo... Baby doll sí, y fino también. Finísimo.
Es lo que se dice un vestido clásico, uno de esos que se convierten en el rey del fondo de armario. Y no, nosotras no tenemos por qué prescindir de este diseño, aunque quizá nos preocupe que marque demasiado la cintura... Nada más lejos de la realidad, resulta bastante ancho y, si sirve el dato, el mío es una talla L pero lo podéis encontrar hasta la XL: el corte es muy amplio. Gracias Amancio.
Llevamos varias semanas hablando de esta nueva tendencia en ZARA, una alegría para todas las zarators como yo, que antes entraban en la tienda solo para oler los perfumes y que ahora podemos encontrar muchos de sus modelos en talla grande.
Desde que escribiera mi post sobre las minifaldas, algunas me habéis escrito diciendo que ese corte tan corto os da corte llevarlo... En esta ocasión no tenéis que cortaros: es por encima de la rodilla y os aseguro que merece la pena sacar la rótula a pasear de vez en cuando. Yo antes no sabía ni que existía y ahora muestro con orgullo mi cacha #porquemedalagana.
¿Y que me decís de los zapatitos? Cómo ya habéis podido comprobar en los últimos post, me he convertido en una verdadera fan del tacón cuadrado y el revival sesentero...
Estos zapatos destalonados de charol son de la mítica zapatería Lurueña y resultan de lo más cuquimonos. Al loro con el lazo de ante. Pa' desmayarse.
En cuanto el vestido, una de las cosas que más me gusta es su estampado. De esos que sirven para todo momento: puede ser chic, cool, casual, trendy... Vamos, cualquiera de esos palabros que vienen en el VOGUE y las revistas del ramo.
El bolso es uno de mis básicos "señora de los pies a la cabeza": el Speedy 35 de Louis Vuitton.
¿Qué os ha parecido el modeli Baby Doll? ¿Os gusta este diseño o antes os ponéis una sudadera del Decathlon y va que chuta? Espero vuestros comentarios, ¡hasta pronto!.