Si hay algo que me inspira cada día, es hacer las cosas con alma... Sentir cada paso que doy, cada decisión vital, cada uno de esos pequeños detalles que conforman la vida. Sin alma, no se existe. Sin alma, llega el vacío... Por eso quiero presentaros esta gran iniciativa respaldada por Makro: #AlmaMacro. Un gran proyecto que pone todo su esfuerzo y mucho alma en recuperar la tradición, apoyando económicamente la labor de pequeños productores que siguen haciendo las cosas como antaño, ayudándoles a que su producto llegue a la hostelería de forma sostenible, con autenticidad, dedicación y amor. Con toda el alma.
Para presentar la iniciativa organizaron un evento donde la calidad y el alma, eran los invitados estrella... Hasta el lugar elegido era un rincón mágico en pleno centro de Madrid: El Olivar de Castillejos. En medio de grandes rascacielos, sobrevive este olivar que a través de su fundación, tiñe de poesía la capital.
En el evento pudimos probar algunos de los productos seleccionados que con tanto esfuerzo elaboran los pequeños productores: fresas de Aranjuez, las de la huerta de Madrid. Aquellas que ya se cultivaban en la época de Felipe II...
El tomate rosa, los espárragos, la alcachofa, el azafrán de Villacañas...
Perfectos componentes para el gazpacho y cremas de calabaza más saludables y deliciosas...
La exquisita miel de roble de Jorge martín (Riaza)...
...magnífica para acompañar el queso Gamoneu del Valle (D'Onau, Asturias), los embutidos ibéricos de Hermenegildo Aranda (El Pulgar, Toledo)...
Mariscos, carnes... Los mejores productos presentados por sus creadores...
Tras la presentación, llegó el jazz...
Vanesa no quiso faltar a la cita...
...brindamos con Ricardo...
...disfrutamos del ambiente...
... y degustamos los mejores productos...
El evento #AlmaMakro fue todo un éxito. Y como no podía ser de otro modo, el ALMA estuvo presente en cada detalle. Calidad, tradición y alma, no se puede pedir más...