REGALOS MARAVILLOSOS!

Por fin llega el  Olentzero, el Santa Claus euskaldun. Para aquellas que no os suene el individuo en cuestión os lo resumo en pocas palabras: Solterón residente en las montañas que no conoce la Gillette Fusion Pro Glide y tiene pinta de comer alubias de Tolosa hasta para desayunar. Menudo cuadro, pensaréis. Pues no. A pesar de no ser el hombre con el que quieres contar estrellas, pasear por la orilla del mar, y horteradas similares, el Olentzero es el hombre más esperado en las casas de Euskadi durante la noche de Navidad. Llega cargado de regalos maravillosos que nos transportan a la infancia y volvemos a soñar… Pues resulta que este año, el Olentzero se ha guiado por el calendario de su Ipad (lo tenía con el año chino porque lo compró allí de extranjis en un viaje organizado) y se ha presentado en mi casa esta misma tarde con dos regalos increíbles: Una nueva y maravillosa cámara de fotos...Tachán!!!

Plano de mi nueva cámara junto a Rosie Larsen, la planta de albahaca que tantas alegrías me da con su cariño desinteresado. (Esta es la prueba de que Rosie sigue viva y de una vez por todas desmiento los rumores que han surgido entre mis amigos y que aseguran que ya me la había cargado por exceso de agua). Por cierto, mi nueva cámara se llama: Mary Jane Power Smith. Yo la llamaré Mary Jane a secas.

Pero el Olentzero no se ha quedado ahí amiguitas... Me ha dejado una joya que no me esperaba, un regalo que realmente me ha emocionado y que es una obra de una de vosotras, alguien especial extraordinaria y gran ilustradora, Martha, la ideóloga de una isla increíble:     http://marthamendezalvarez.blogspot.com/

Esta soy yo en su mundo de Garabatillas ¡PRECIOSA!:

Me ha encantado! Gracias Martha por tu gran corazón, ojala el Olentzero te traiga a ti muchas cosas maravillosas! A mi ya me las ha traído! FELIZ NAVIDAD!

PD: El Olentzero sigue en mi casa haciendo tiempo hasta que llegue la noche de Navidad porque decía que tenía los pies cansados para volver a subir a la montaña. Ya le he afeitado la barba, le comprado una camisa y unos pantalones nuevos, una bandolera en lugar de esos sacos horrendos donde llevaba los regalos y la txapela (boina) se la he cambiado por un gorro de lana se Hugo Boss ideal. Si no se va pronto de mi casa lo convierto en el pianista de Parada.